Juro no volver nunca jamás a mirar hacia atrás. Nadie puede calmar este odio que
encierro dentro,mi cuerpo está por explotar, murió y quedó sin sentimientos. Miento al decir que soy
otra pero vivo en el abismo, no es que mi corazón esté roto, es que ya no es el mismo.
Mis ojos están secos, ya no lloran, pero quiero desahogarme de este peso que me
controla. Y quizás sea verdad, ya no sé qué creer, quizá el amor no exista y me pregunto
por qué creí en él. El paisaje cambia porque no puedo pintarlo yo;
si sigo aquí es porque tengo un contrato con Dios. Mis heridas no se sanan, pero sí se
hacen más grandes. ¡Tú no me entiendes, cállate, mírame, dime que sientes!
Tú decides si quieres olvidarme o vivir con eso.
Confieso que no sigo siendo aquel aunque lo intento. No quiero pensar que me equivoqué
como la mayoría. y sé que mereces mucho más, quizás me sienta así por nunca
sabértelo dar. Se empieza por perder la ilusión y luego la magia,después va la esperanza
hasta que ya no queda nada;¡Solo rabia, odio! Todo esto porque se acaba.
Sientes como la poca luz que queda se apaga. Y no hay final feliz, pero
sí pudo haberlo si no fuera por esta vida que llevo podría verlo con mis propios ojos, y sí,
se que fue por mi culpa, dejé de poner de mi parte y me callé como una puta.
Yo también cometo errores y estoy harta de pecar, por mucho que me mueva siento
estar en el mismo lugar.
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